top of page

SOLTAR

  • Foto del escritor: Johanna Sg
    Johanna Sg
  • 18 ene 2022
  • 3 Min. de lectura

Llega un punto en la vida, en la que topamos con pared de forma brutal.

Aquello que cargamos durante años sin dar respuesta o solución, de pronto se manifiesta y es imposible no enfrentarlo.

La palabra “soltar”, por definición se refiere a “hacer que algo o alguien deje de estar asido, atado o retenido."

Atada, retenida… justo así me sentía.


La historia del cómo llegué a este mundo, no la conozco a ciencia cierta.

Fui adoptada desde el nacimiento, lo cual significa que inmediatamente mis papás adoptivos se convirtieron en mis papás.

Mi infancia no estuvo acompañada de anécdotas, ni momentos que me hagan saber cómo fue el embarazo de mi madre biológica, no sé quiénes eran, ni sé qué vivió ella durante aquellos 9 que compartió su cuerpo conmigo.

Los primeros años de vida no cobraba relevancia para mí el hecho de ser adoptada, no hacía diferencia entre otros niños y yo.

Fui creciendo y había preguntas que nadie podía responder, o que simplemente no me animaba a cuestionar.

¿Me parezco a alguien físicamente?

¿Tendré algo que heredé de aquellos que me crearon?

¿Por qué no se quedaron conmigo?


Y tal vez la más dolorosa…


¿Por qué no fui deseada?


Internalicé todas esa maraña de pensamientos y los tenía ahí en un baúl.

Durante mucho tiempo me castigaba por siquiera pensar en eso, porque no me malinterpreten, soy muy agradecida con la vida y los padres que tengo, son mi mundo, pero como cualquier ser humano, existe la curiosidad de saber de dónde vengo.

Comencé a ver la serie de televisión “This is us”, cada que terminaba un episodio, mis ojos no podían de tanto llorar (claro, es un drama, pero lo mío iba más allá.)

Hay un personaje que resuena conmigo totalmente ,“Randall” el bebé adoptado.

Su historia llegaba a lo más profundo de mí, era un espejo en el que me veía totalmente reflejada.

Randall, ama por sobre todas las cosas a su familia, es un hijo entregado e incondicional, ante pone las necesidades de otros antes que las suyas, quiere controlar todo siempre, le cuesta expresar sus emociones y no busca ayuda.

Era verme en un personaje de ficción.

La dinámica con sus papás era algo fascinante, buscaba ser perfecto, porque era consciente de lo suertudo que es ser elegido por una familia, después del abandono de sus padres biológicos.

Y ahí, se activó algo en mi cerebro.

Al ver esa serie, todo cambió… sentirme reflejada en un personaje abrió mi caja de pandora.

Yo vivía de la misma forma, estaba aterrada de perder a mis papás y de perder el amor que tenía por parte de ellos. Todo era agradecimiento por pertenecer y buscaba ser perfecta, para que no me abandonaran también.


Viví meses, tratando de sacar los miedo más internos, el pánico que se había gestado por años, que poco a poco me consumía.

Vivir mi duelo al abandono de mis padres biológicos y dejar salir el dolor que se manifestó de muchas formas, fue un periodo muy difícil, pero necesario.

Había una inseguridad y miedo muy arraigado de no ser suficiente, eso que fue mi compañero por años.

De inicio no fui suficiente para los que me trajeron al mundo, eso para una niña que todo buscaba razonar y entender, fue una carga muy pesada y dolorosa que continuó para la mujer que soy ahora.

Pero era una puerta a la que a nadie le daba acceso, no quería causar dolor o incomodidad a mis papás o a terceros, por lo tanto me lo callaba.

Con terapia, salió todo aquello que me tenía atrapada, todos esos pensamientos que habitaron por años en mi cabeza, e intoxicaban mi corazón.

Identifique el dolor acumulado de no saber mi origen, dejé que saliera de todas las formas posibles: llanto, rabia, coraje, escribiendo, gritando...

Llegué a un punto de paz.


Es tan importante sentirnos amados, que pertenecemos.

No sé cómo llegué al mundo, qué hubo en el tiempo antes que yo naciera... quiénes eran aquellos que me dieron la vida, no conozco sus razones y tal vez nunca lo haré, pero ya no cargo con eso, no cargo con su historia y elecciones, no los juzgo, les agradezco.

A mis papás, les agradezco por siempre sen transparentes conmigo, porque a pesar de los años transcurridos, me escucharon y entendieron.

Gracias al acompañamiento de mi familia y amor propio, entendí que puede que no haya sido deseada, pero sí fui esperada por una familia, mi familia.


Aprendí que no tenía que ser perfecta, me aman tal cual soy.

Aprendí a vivir mi duelo, a dejarme sentir.

Aprendí que el amor no lo hace la sangre, el amor trasciende y es una elección.

Aprendí a que puedo y merezco experimentar la maternidad en el momento que lo desee.

Aprendí que soy suficiente,

soy suficiente,

soy suficiente.


Abrí mi corazón, me permití sentir y solté.




Comments


©2018 by Johanna. Proudly created with Wix.com

bottom of page